domingo, junio 19, 2005

Llorar

A veces hace bien llorar. Especialmente, cuando se llora porque sencillamente ya no se puede caminar con la pena bajo el brazo. Cuando los ojos explotan en lágrimas bienvenidas, el llanto es un benefactor silencioso que se instala a conversar y suplica, y pide, y alienta diciendo: "está bien, llora cuanto tengas que llorar, nadie mas que tú y yo lo sabremos."

Los momentos previos a ese llanto desconsolado son como un infierno. No se puede, no se puede. No hay nadie, no hay caricias, no hay esperanzas, no hay. Luego del llanto, viene un suspiro profundo, y con él, la calma, la paz. Y entonces uno se da cuenta de que no es tan terrible la soledad. Es necesaria, es óptima, cuando entre estar rodeada de gente sin sentido, es preferible quedarse con uno mismo y permitirse doler con todas las ganas.

El proceso del llanto es como una hemorragia interna. Uno llora por todas partes y es como si nunca fuera a terminar. Se podrá uno morir de llanto?. Despues de hoy estoy segura de que esa no es una opción para el suicidio. Uno podría llorar años, décadas, eternidades y nunca dejará de latir para aplacar la pena.

Qué fome que se ha puesto vivir.

Aparte de todas las tonteras que me pasan por lesa y por andar creyendo en gente inconsistente, le encontré un bulto extraño a la bebé en su pechito, y tengo que esperar a que me paguen a fin de mes para llevarla a un médico, porque quedamos muy desfinanciados con el tema cambio de casa. Y esas esperas se vuelven desatrozas para mí porque me paso mil rollos y me desespero sola cada 15 minutos. Ahí es donde me gustaría encontrar aunque fuera un poco de ternura y un par de palabras de parte de Personaje, mínimas, pero no hay nada. Obviamente no le puedo contar a mi mamá porque ella se pondría más nerviosa y sería un desastre mundial. Y espero saber bien qué es para no andar asumiendo cuestiones erradas.

Nada.

Pero gracias a mi llanto y a la noche que me abrazó con una tibieza insospechada bajo una lluvia delicada y casi imperceptible, rompo el círculo de la mala suerte y pienso que todo tendrá que ser mejor, algún día. Y yo quiero estar ahí para verlo.

Hay gente que lo está pasando mucho peor. Y tal vez no se da ni cuenta.